Escrito y dirigido por el galardonado Tom DiCillo, este nuevo documental sobre la vida y obra de la que probablemente sea la más trascendente de las bandas de Rock americanas, The Doors, nos sumerje no sólo en momentos inolvidables de su carrera, sino que también nos transporta a una época memorable en la historia de la música y de la propia humanidad, los revolucionarios años 60-70. Johnny Depp, que se confiesa fan hasta los huesos de la mítica banda, nos narra la crónica voz en off. Con un amplio metraje nunca antes publicado, un montaje brillante nos descubre imágenes de la banda que no tienen desperdicio. Aunque un tanto inexacto cronológicamente respecto a ciertos acontecimientos históricos que se narran como telón de fondo, sigue superando con creces cualquier otro realizado sobre la banda con anterioridad, diseccionando la historia de The Doors ante nuestros ojos a la vez que deleitando nuestros oídos, con un ritmo dinámico que fluye entre instantes míticos en el escenario,irrepetibles momentos en el estudio de grabación, actuaciones en TV...
Y quizás lo mejor de todo sea que esta vez y bastante al contrario de la versión de Oliver Stone, la figura de Jim Morrison se nos presenta de un modo menos superficial, no centrándose tanto en su faceta de alcohólico-drogadicto (aunque eso es inevitable no contemplarlo en cualquiera de las historias que se han contado sobre la banda), sino que este film nos acerca un poco más a su trastornada alma, aprovechando el valioso recurso de antiguas imágenes del propio Morrison grabadas para un film que planeaba realizar, con las que comienza el documental y en las que se le ve recorriendo el desierto en un Mustang, mientras la radio le informa de su repentina muerte en París...Así, el director echa mano de una de las leyendas urbanas más suculentas de todos los tiempos, que pone en tela de juicio la muerte de alguien que ciertamente habló en múltiples ocasiones sobre falsear su muerte y huir a algún lugar lejano...Sobre este tema, abrimos debate en próximos "posts", pero si algo es del todo innegable, es que Jim Morrison sigue siendo después de todo, inmortal.
*Crítica muy personal: Por muy fan que Johnny Depp sea de The Doors y por mucho que yo le admire como el gran actor que es, en mi opinión, la narración se me hace algo monótona y ecuánime, sobre todo por el tono que usa la mayor parte del tiempo. Vosotros me daréis vuestra opinión (los que optéis por ver el film en su versión original, claro está.
Más info: www.whenyourestrangemovie.com
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